Cayetano Santos Gordino, más conocido como "El Petiso Orejudo", fue el primer criminal en serie en la historia policial argentina. Nació en Buenos Aires el 31 de octubre de 1896. Sus extensa lista de crímenes comenzó cuando apenas tenía 7 años y se prolongó por toda su vida mientras estuvo en libertad.
El 6 de diciembre de 1908 sus padres, cansados de los continuos problemas causados por Cayetano lo entregaron por segunda vez a la policía que lo ingresó a la Colonia de Menores Marcos Paz en donde permaneció por tres años. Durante su encierro concurrió a clases en donde aprendió a leer y escribir. La estancia de Cayetano en Marcos Paz, lejos de regenerarlo, lo endureció. El 23 de diciembre de 1911 regresó a las calles transformado en un criminal frío y terriblemente potenciado.
Murió en la Cárcel del Fin del Mundo, en la ciudad de Ushuaia el 15 de noviembre de 1944. estaba preso allí desde 1923. Anteriormente había estado preso en la Penitenciaría Nacional de la calle Las Heras desde 1912.